Puerto Deseado es sin duda la naturaleza en todo su esplendor. Se encuentra al Noroeste de la provincia de Santa Cruz. Resguardada por la espectacular Ría Deseado, que en forma de embudo estrecho y largo se abre hacia el Océano Atlántico.
La ciudad cuenta con uno de los puertos más importantes de la Argentina y la industria pesquera es la principal actividad económica.
Zona de acantilados e imponentes rocas talladas por la fuerza creadora del agua y el viento, se destacan por poseer un accidente geográfico único en Sudamérica, la Ría Deseado, de aguas color turquesa y 50 km de longitud.
Asentada sobre un fragmento de historia geológica, la arquitectura del ejido urbano ha sido levantada usando rocas del jurásico, logrando de esta manera, una perspectiva urbana propia de la geografía costera patagónica, resultando una estructura de carácter único en sus edificios, casas, alcantarillas y su exponente más destacado, la Estación del Ferrocarril.
La magia del paisaje, invita a descubrir y disfrutar las diferentes actividades que pueden desarrollarse en pleno contacto con la naturaleza, caminatas, safaris fotográficos, excursiones náuticas, kayakismo, bicicleta de montaña, escalada, paseos por los distintos circuitos costeros, cañadones, avistaje de aves, recreación, pesca deportiva y cabalgatas.
Hace 160 millones de años, durante el período Jurásico, comienzan a originarse fuertes erupciones volcánicas cuya lava y cenizas serán las encargadas de ir dando forma, poco a poco, al paisaje actual. El resultado de esta actividad volcánica lo vemos reflejado en las rocas que modelan cañadones, dibujan las costas de la ría o afloran en las islas. Hace aproximadamente 16.000 años atrás, con el retroceso de los hielos del pleistoceno, comienzan a formarse extensas estepas y planicies salpicadas por ambientes de tundra, que permitieron el asentamiento de las primeras poblaciones humanas en la región. Las fluctuaciones climáticas que se produjeron hasta que las condiciones ambientales se estabilizaron, hicieron que en algunos períodos las poblaciones humanas se retiraran de la región. Cuando las condiciones climáticas ya se estabilizan, nuevas poblaciones especializadas en la caza del guanaco ingresan a la Patagonia. Son estas personas las creadoras de las pinturas rupestres como las que encontramos en sitios como Paso Marsicano en el departamento de Puerto Deseado. Para el año 1000 de la era cristiana, ya se cofiguran las poblaciones que gradualmente irían conformando las etnias de indígenas tehuelches, que pocos siglos después serían protagonistas del contacto con los primeros colonos blancos.
Ya en marzo de 1520, Hernando de Magallanes había entrado en la ría, debido a un fuerte temporal y llamó al sitio “Bahía de los Trabajos”.
En 1578 el inglés Francis Drake, con el declarado propósito de saquear las colonias españolas hace incursiones por la zona.
En el año 1586 ingresó en la Ría el corsario inglés Thomas Cavendish, quien bautizó el puerto con el nombre “Port Desire”, en homenaje a su nave insignia “Desire”. Por siglos se mantuvo este nombre, pero años más tarde fue traducido al castellano como Puerto Deseado.
En diciembre de 1615 ingresa la expedición Holandesa de Le Maire y Schouten con el Hoorn y el Eendracht, para abastecerse de agua dulce, pingüinos, huevos, lobos marinos, peces y mariscos. Al varar sus barcos para calafatear, se incendia el Hoorn, recuperaron lo que pudieron de la nave, especialmente la plata que llevaban para comerciar en las Molucas, y dejaron los restos abandonados, para continuar con el Eendracht, con el que descubren el Cabo de Hornos.
En Marzo de 1770, en busca de refugio a causa de una tormenta, entró en la Ría la corbeta inglesa HMS Swift. Al acercarse al puerto encalló sobre una roca y, al bajar la marea, a causa de una mala posición de la nave, se hundió en poco tiempo. Hoy en día, es uno de los sitios arqueológicos subacuáticos, del siglo XVIII, mejor conservado del mundo. Actualmente se exhibe parte de lo rescatado del naufragio en el museo municipal Mario Brozoski.
En 1780 Antonio de Viedma toma posesión legítima en nombre de la corona española y construye el primer poblado, en cuyos alrededores se llegó a cultivar e inclusive cosechar granos de hortalizas, que luego estableció allí, un grupo de pobladores pertenecientes a una factoría española dedicada a la pesca «la Real Cía. Marítima de Pesca» que subsistió hasta 1805.
El 23 de diciembre de 1833 fondea en Puerto Deseado el HMS Beagle, un bergantín de la armada británica bajo el mando del capitán Robert Fitz Roy. A bordo se encontraba el naturalista Charles Darwin, quien tras explorar el área de la Ría escribió: “El primer contacto con un nuevo país siempre es interesante, especialmente cuando, como en este caso, ofrece el atractivo de poseer un carácter individual muy marcado”. Luego de incursionar el fondo de la Ría: “No creo haber visto jamás un lugar más apartado del mundo, que esta grieta rocosa en medio de la inmensa llanura”.
En 1882 Antonio Oneto realiza estudios hidrográficos en Puerto Deseado donde encuentra 7 manantiales y como se había citado correspondían a filtraciones del cause del río con un caudal total solo de 330 litros por segundo. A raíz de este estudio, en 1883 propone al Ministro del Interior Irigoyen el establecimiento de 25 familias de colonos. A este efecto el gobierno abre dos registros: uno para Puerto Deseado y otro para Santa Cruz, con entrega de tierras, herramientas y créditos, además la gratuidad de los pasajes y el 15 de Julio de 1884 se funda oficialmente Puerto Deseado.